El almacenamiento adecuado de cereales es fundamental para mantener su calidad y valor nutricional . Tradicionalmente, se han utilizado métodos como el secado , la fumigación y la ventilación para conservar los granos. Sin embargo, el almacenamiento en frío se presenta como una alternativa más eficiente y segura.

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¿Por qué se deterioran los cereales almacenados?

Los granos son organismos vivos que respiran , generando calor y dióxido de carbono . Este proceso, junto con condiciones de alta humedad y temperatura , favorece la proliferación de insectos y hongos , lo que conduce a pérdidas de calidad y peso. Los métodos tradicionales, como la fumigación química y el secado intensivo , pueden ser costosos y tener impactos ambientales negativos.

Ventajas del almacenamiento en frío frente a otros métodos

  • Reducción de pérdidas de masa seca

    • Al disminuir la temperatura, se reduce la respiración del grano , lo que minimiza las pérdidas de peso y mantiene la calidad del producto.
  • Eliminación de insectos y hongos sin productos químicos.

    • Temperaturas por debajo de 17 °C disminuyen la proliferación de plagas , eliminando la necesidad de tratamientos químicos y reduciendo el riesgo de micotoxinas peligrosas.
  • Ahorro en costos de secado y menor impacto ambiental.

    • El enfriamiento permite almacenar granos con un contenido de humedad más elevado sin riesgo, reduciendo la necesidad de secado artificial , lo que conlleva un menor consumo energético y disminuye las fisuras en los granos .
  • Mayor tiempo de almacenamiento y frescura prolongada

    • Los granos refrigerados pueden conservarse durante más tiempo sin deterioro, preservando su capacidad germinativa y calidad, especialmente en cereales como el arroz o el maíz .
  • Aplicabilidad en diferentes climas y productos.

  • La refrigeración de granos es eficaz en diversas condiciones climáticas y es aplicable a una amplia variedad de productos agrícolas, como trigo , maíz , arroz y oleaginosas.

 

Conclusión

El almacenamiento en frío ofrece múltiples beneficios en comparación con los métodos tradicionales, incluyendo la reducción de pérdidas, la eliminación de plagas sin químicos y la prolongación de la frescura de los granos. Implementar esta tecnología puede mejorar significativamente la eficiencia y rentabilidad en la conservación de cereales.